Nutrición y deporte en personas neurodivergentes: cómo acompañar desde el respeto y la funcionalidad.

En el mundo de la salud y el bienestar, muchas recomendaciones están diseñadas para una “persona promedio”… pero ¿qué pasa con las personas neurodivergentes?

Autismo, TDAH, dislexia, y otras condiciones del neurodesarrollo afectan no solo la forma de percibir el mundo, sino también cómo se relacionan con el cuerpo, la alimentación y el movimiento.
Por eso, es necesario hablar de nutrición y deporte con una mirada inclusiva, realista y compasiva.

¿Qué significa ser neurodivergente?

La neurodivergencia se refiere a una forma diferente de procesar la información y percibir el entorno. No es una enfermedad ni un déficit: es una variación natural del funcionamiento neurológico.

Las personas neurodivergentes pueden enfrentar desafíos particulares con la alimentación o el deporte, pero también tienen fortalezas únicas que deben ser reconocidas y respetadas.

Nutrición: desafíos comunes y cómo abordarlos

  1. Hipersensibilidad sensorial
    Muchas personas autistas o con TDAH experimentan rechazo a ciertos sabores, olores o texturas, lo que puede limitar su alimentación.
    👉 En vez de forzar variedad, lo ideal es trabajar desde la repetición segura y explorar opciones similares dentro de lo tolerado.

  2. Dificultades en la autorregulación
    Comer por impulsividad, olvidarse de comer o experimentar atracones son conductas frecuentes, especialmente en personas con TDAH.
    👉 Establecer rutinas visuales, usar recordatorios o planificar snacks accesibles puede mejorar la nutrición sin exigir control rígido.

  3. Restricción alimentaria selectiva
    No es “capricho” ni “mala educación”. La selectividad extrema en algunos casos está relacionada con ansiedad sensorial o experiencias previas negativas.
    👉 Trabajar con nutricionistas especializados en neurodivergencia es clave para respetar procesos sin presionar al cambio forzado.

Deporte y movimiento: ¿cómo adaptarse?

  1. Evitar el deporte como castigo o obligación
    Muchas personas neurodivergentes han crecido con malas experiencias en el deporte escolar.
    👉 Cambiar el foco hacia el movimiento placentero (bailar, caminar con auriculares, actividades solitarias o en entornos controlados) puede transformar su relación con el ejercicio.

  2. Regular la sobrecarga sensorial
    El gimnasio, los ruidos, las luces y el contacto físico pueden ser abrumadores.
    👉 Buscar entornos tranquilos o usar adaptaciones (audífonos, rutinas guiadas en casa, entrenadores empáticos) puede marcar la diferencia.

  3. Apoyarse en la estructura y previsibilidad
    Crear rutinas con horarios, objetivos pequeños y ejercicios conocidos genera confianza y reduce ansiedad.
    👉 Es mejor repetir 3 ejercicios simples con constancia que buscar variedad sin estructura.

Acompañar desde la empatía, no desde la exigencia

La salud no se ve igual para todas las personas. Para alguien neurodivergente, poder comer tres comidas al día o moverse 10 minutos puede ser un gran logro.
Nuestro rol como profesionales, familiares o comunidad no es empujar a la normalidad, sino facilitar el bienestar con adaptaciones reales.

Recomendaciones profesionales:

  • Incluir a profesionales que comprendan la neurodivergencia (nutricionistas, terapeutas ocupacionales, psicólogos especializados).
  • Evitar el uso de lenguaje capacitista o prescriptivo («deberías hacer», «tienes que»).
  • Crear entornos donde el cuerpo y la mente puedan sentirse seguros.

Referencias y recursos:

  • Asociación Española de Profesionales del Autismo (AETAPI)
  • “Nutrition in Autism Spectrum Disorder: A Review” – Frontiers in Neuroscience (2020)
  • “Physical activity in children with neurodevelopmental disorders” – Pediatrics Review (2019)
  • Fundación Adana – Guías de alimentación y rutinas en niños/as con TDAH

Conclusión:
Nutrición y movimiento también son salud mental. Y para las personas neurodivergentes, ambos deben adaptarse a sus formas únicas de sentir, pensar y actuar.

La inclusión empieza por escuchar, no por corregir.