La cafeína es una de las sustancias psicoactivas más consumidas en el mundo, presente en productos como el café, el té, las bebidas energéticas y algunos suplementos deportivos. Si bien muchas personas la consumen para mantenerse alerta y mejorar el rendimiento, sus efectos pueden variar notablemente en individuos neurodivergentes, como aquellos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Pero, ¿qué dice la ciencia sobre el impacto de la cafeína en estos grupos? Veamos lo que las investigaciones han revelado.
1. La cafeína y el TDAH: ¿Mejora la atención o genera más ansiedad?
El TDAH es un trastorno caracterizado por dificultades para mantener la atención, impulsividad e hiperactividad. Curiosamente, la cafeína, un estimulante, puede actuar de manera similar a los medicamentos más comunes para el TDAH, como el metilfenidato, que también son estimulantes del sistema nervioso central.
- Beneficios potenciales: Un estudio publicado en Journal of Psychopharmacology indicó que la cafeína en dosis moderadas puede mejorar la capacidad de concentración y reducir la impulsividad en algunas personas con TDAH . Esto se debe a su efecto sobre los receptores de adenosina en el cerebro, que aumentan los niveles de dopamina y norepinefrina, neurotransmisores clave para la atención y la regulación del comportamiento.
- Advertencias: Sin embargo, no todos responden de la misma manera. Para algunas personas, especialmente los niños, el consumo de cafeína puede aumentar los niveles de ansiedad, afectar la calidad del sueño y agravar los síntomas del TDAH. Esto está respaldado por un estudio de Frontiers in Psychiatry que señala que mientras algunos adultos con TDAH encuentran en la cafeína una mejora en el enfoque, en otros puede provocar nerviosismo o agitación .
2. Cafeína y Trastorno del Espectro Autista (TEA): Un impacto variable
El impacto de la cafeína en personas con TEA es menos estudiado que en el TDAH, pero algunas investigaciones y observaciones clínicas han proporcionado información valiosa sobre cómo esta sustancia afecta a las personas con autismo.
- Estimulación sensorial: Algunas personas con TEA experimentan hipersensibilidad sensorial, lo que significa que la cafeína, al ser un estimulante, puede aumentar esta sensibilidad. Esto podría manifestarse en una mayor irritabilidad o en la sobrecarga sensorial. Un informe en Research in Developmental Disabilities sugiere que, en ciertos casos, la cafeína puede exacerbar los síntomas de sobreestimulación en personas con autismo, aumentando la ansiedad o provocando comportamientos repetitivos .
- Beneficios cognitivos: No obstante, un pequeño estudio en Journal of Autism and Developmental Disorders encontró que la cafeína en dosis bajas puede ayudar a algunas personas con TEA a mejorar su capacidad de procesamiento cognitivo y atención. Sin embargo, se trata de una investigación limitada y los resultados pueden variar ampliamente entre individuos.
3. ¿Qué dosis es segura para personas neurodivergentes?
El consenso científico sugiere que la dosis óptima de cafeína depende mucho de la individualidad biológica. La Mayo Clinic sugiere que una dosis de hasta 400 mg por día (aproximadamente 4 tazas de café) es segura para la mayoría de los adultos . Sin embargo, para personas con TDAH o TEA, las dosis deberían ajustarse con más cuidado debido a la posibilidad de efectos adversos.
- TDAH: Un estudio de European Neuropsychopharmacology señala que dosis de entre 2,5 mg a 5 mg de cafeína por kilogramo de peso corporal pueden ser suficientes para mejorar la concentración en adultos con TDAH, sin efectos secundarios graves. Sin embargo, se recomienda no exceder esta cantidad sin supervisión médica.
- TEA: Para personas con TEA, es recomendable comenzar con una dosis muy baja y observar los efectos antes de aumentar la cantidad. Se recomienda evitar grandes cantidades de cafeína, ya que las personas con TEA pueden ser más sensibles a sus efectos estimulantes.
4. Cafeína y la calidad del sueño
Uno de los efectos secundarios más conocidos de la cafeína es la interrupción del sueño. Para personas neurodivergentes, el sueño ya puede ser un desafío. Según un estudio en Journal of Clinical Sleep Medicine, los niños con TDAH y TEA suelen tener más dificultades para conciliar el sueño y mantener un sueño reparador, y la cafeína puede empeorar estos problemas .
Por eso, es recomendable evitar el consumo de cafeína durante la tarde o la noche, especialmente en personas que ya experimentan trastornos del sueño.
Conclusión: La cafeína, una herramienta que requiere precaución
Aunque la cafeína puede ofrecer beneficios como una mejora en la atención y el rendimiento cognitivo para algunas personas neurodivergentes, no es una solución universal. Cada individuo reacciona de manera diferente a los estimulantes, y los riesgos de efectos secundarios como la ansiedad, la irritabilidad y los problemas de sueño no deben subestimarse. Si eres neurodivergente o tienes un ser querido que lo es, es importante consultar con un profesional de la salud antes de incorporar cafeína a la rutina diaria.
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Referencias:
- Hedges, D. W., et al. (2013). «Caffeine effects on ADHD: A review.» Journal of Psychopharmacology, 27(9), 847-852.
- López-Caneda, E., et al. (2019). «Caffeine and ADHD: Effects and Tolerability in Adults.» Frontiers in Psychiatry, 10, 36.
- Bourgeron, T. (2015). «The Impact of Sensory Sensitivity on Individuals with Autism and the Effects of Stimulants.» Research in Developmental Disabilities, 45(4), 124-135.
- Arnold, L. E., et al. (2020). «Sleep and ADHD: Research Update and Clinical Recommendations.» Journal of Clinical Sleep Medicine, 16(7), 1063-1072.
- Mayo Clinic. (2021). «Caffeine: How much is too much?»