La alimentación es uno de los factores fundamentales de los que depende el rendimiento atlético.
En concreto, la nutrición deportiva juega un papel vital en la consecución del éxito deportivo, ya que ayuda a aquellas personas que practican deporte a mantenerse saludables de forma óptima, para maximizar su preparación y adaptación.
En Besfor consideramos que todos los deportes necesitan de una intervención dietética nutricional, según la intensidad y el tiempo de duración de la actividad física.
A lo largo de estos años y desde los primeros estudios han aparecido una serie de mitos sobre la nutrición deportiva que debes conocer porque pueden llegar a afectar a tu salud. Os hablamos de algunos de los más importantes:
- Los deportistas tienen una dieta única
Esto no es realmente así, ya que existen hay múltiples factores que influyen como el tipo de ejercicio, la adaptación metabólica, las horas e intensidad de entreno ¡y mucho más!
- La dieta vegetariana no aporta proteínas suficientes
En los últimos años se ha asociado la dieta vegetariana a carencias nutricionales, sobre todo a nivel proteico. Diferentes estudios y asociaciones se han posicionado demostrando que no es cierto, siempre que esté adecuadamente planificada y adaptada de forma individual. Eso sí, siempre acompañada con un suplemento de vitamina B12.
- Se debe consumir mucha pasta y carbohidratos
Esto solo sería válido en deportes como trails, ultras-trails, maratones, triatlones de media y larga distancia. Varias investigaciones han demostrado que los carbohidratos no tienen efecto extra para mejorar el rendimiento en períodos de entrenamiento inferiores a los 90 minutos. Esto ocurre porque en las sesiones de ejercicios cortas y con poca intensidad no se agotan totalmente los niveles musculares de glucógeno.
- Las proteínas deben tomarse después del entrenamiento
Es cierto que las células del organismo tienen una mayor capacidad de asimilar nutrientes post-ejercicio, esta práctica es conocida como “ventana metabólica”, pero no es estrictamente necesario ingerir proteína inmediatamente después de la actividad física.
Lo correcto es dividir la ingesta de forma regular a lo largo del día, y no aportar todo de golpe en una toma. Las proteínas no se almacenan a diferencia de las grasas o los carbohidratos, el cuerpo las va usando según dispone de ellas, además son saciantes y ralentizan la digestión, lo cual te ayuda a evitar bajadas y subidas de tu nivel energético y también te hacen sentir menos hambre.
- Las proteínas y los hidratos juntos son una bomba de relojería para el estómago
Tenemos que comunicarte que eso no es cierto. Es más, la combinación de ambas producen una buena sinergia en cuanto a la recuperación de depósitos de glucógeno y anabolismo (creación) muscular. Muchos de los alimentos que ingerimos contienen cierta proporción de proteínas, hidratos y grasas. Decimos que cierto alimento aporta uno de esos nutrientes cuando éste es el mayoritario, pero no es el único.
- Como dejes de entrenar el músculo se convierte en grasa
Las personas que dicen esto, evidentemente no conocen cómo funciona el organismo. Si alguna vez la has escuchado y quieres contestar, podrías explicar que el músculo y la grasa son de estructura celular diferentes. Por tanto, eso es imposible. Uno es tejido especializado en el movimiento y otro es un tejido de reserva. Lo que sucede es que si dejas de entrenar, pierdes tejido de contracción, que es ocupado por por tejido adiposo.
- Los suplementos deportivos son necesarios
Este tipo de complementos alimenticios son ayudas ergonómicas, las cuales nos pueden ayudar a mejorar el rendimiento. Los suplementos para deportistas nunca van a sustituir una comida. Lo primero es tener una buena alimentación de base y luego estudiar la posibilidad de suplementar esa alimentación, porque se va a realizar un ciclo de entrenamiento exigentes o por estar recuperándose de alguna lesión.
No te creas todo lo que escuchas o lees, sé autocrítico, infórmate primero antes de dar nada por sentado. La salud en el deporte es algo muy serio. No hay más misterios para un estilo de vida saludable que la actividad física, buena alimentación, descanso y mente sana.
Ya conoces la frase: Mens sana in corpore sano.