La mayoría de las veces cuando retomamos el entrenamiento surgen varias incógnitas , como por ejemplo… ¿Voy a poder recuperar la masa muscular perdida? Habitualmente se dice que, aunque perdamos masa muscular por dejar de entrenar, en cuanto volvamos a retomar los ejercicios de fuerza, en teoría, deberíamos recuperar la musculatura a una velocidad mucho mayor de lo que ganamos músculo la primera vez.
Vamos a poner un ejemplo… Si durante dos años de duro entrenamiento logramos añadir 4 cm de músculo a tus bíceps y los perdemos por no poder entrenar durante unos meses, cuando recuperamos la actividad, comprobamos con asombro como esos 4 cm están de vuelta en poco tiempo.
Por eso la ciencia ha estudiado el fenómeno de la “memoria muscular” y ha dado una respuesta de por qué sucede esto. Hay muchos estudios que demuestran que “recuperar el músculo perdido es mucho más rápido que empezar desde cero.
¿Qué dice la ciencia sobre la memoria muscular?
Cuando se entrena el músculo, se produce un incremento en el número de «mionúcleos». Estos son responsables de la producción de proteínas que se requieren para el crecimiento y la reparación del músculo. Según la evidencia existente, estos “mionúcleos” se conservan después de una pérdida de masa muscular. Al ser conservados, estos nos ayudan a tener un crecimiento más rápido cuando los músculos se vuelven a entrenar.
? Estos hallazgos suponen que, aunque la atrofia muscular puede ocurrir en un par de semanas, una persona que ha hecho ejercicio en el pasado, probablemente tendrá más facilidad para reconstruir el músculo frente a una persona que nunca lo trabajó.
Es decir, los músculos construidos en la juventud, pueden actuar como un tipo de reserva para ayudar a prevenir la fragilidad en la vejez. No se pierden, persisten, contradiciendo el viejo dicho “úsalo o piérdelo”, que hace referencia a que los músculos que no se mantienen, se pierden.
Otros estudios sobre la memoria muscular
Si bien existen determinadas estipulaciones sobre la razón por la que los músculos de los atletas se recuperan más rápido cuando vuelven a entrenar después de un largo tiempo de inactividad, hasta el momento esta respuesta tenía un origen poco preciso. Sin embargo, un estudio le pone base científica a una explicación: la genética.
Una investigación liderada por un equipo de la Universidad de Keele del Reino Unido y publicada en la revista Scientific Reports de Nature, asegura que el músculo esquelético humano tiene una memoria epigenética determinada por un crecimiento más temprano, que permite una recuperación rápida.
Los resultados contrastan, por ejemplo, con la teoría anterior y el aumento de mionúcleos en las células de las fibras musculares. O, más simple, difiere con el estiramiento de la fascia, una capa de tejido fibroso que rodea los músculos, que favorece el crecimiento muscular por haber quedado holgada.
Hay otros expertos como Francisco Ozores, profesor de educación física y técnico en antropometría, que hablan de memoria muscular como un concepto mucho más amplio, comprendiendo tres aspectos: fisiológico, orgánico y psicológico. Este experto asegura que «una persona que hizo actividad (sobre todo de alto rendimiento) tiene otras capacidades más allá de las físicas que le dan un plus frente a quienes no entrenaron».
Ahora que ya sabes lo que es la memoria muscular aprovecha esto para comenzar de nuevo y sigue avanzando con algunos consejos:
- Aliméntate adecuadamente, esto te ayudará a regresar a un porcentaje de grasa idóneo (ya sea que hayas subido o bajado) y apoyará tu rendimiento.
- No empieces con tu peso máximo, tus músculos han estado descansando y recibirán estímulo con menos peso, luego verás que ya puedes coger el mismo peso que antes.
- Ten paciencia, no te FRUSTRES si no tienes la misma condición o fuerza es cuestión de tiempo.
Tener descansos no es malo, aún cuando se prolongue. No siempre vamos a poder hacer ejercicio todo el año, por ello debes saber cómo regresar a tu rutina ?